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Qui n no se ha enamorado alguna vez. Y varias tantas por primera vez como por ltima. Carolina se fue tan lejos para olvidar un amor que alcanz a la inspiraci n. Encontr en las peque as cosas las grandes historias. Hablar de lo extraordinario a trav s de lo cotidian... Lees meer.

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Nik Wallenda Rey de la Alambre Alta no conoce el miedo. Como s ptima generaci n de la legendaria familia Wallenda creci actuando entreteniendo y empujando los l mites de la gravedad y el equilibrio. Cuando Nik ten a cuatro a os vio un video de 1978 de su bisab... Lees meer.

En alguna ocasi n el azar puede jugarnos una mala pasada. Por ejemplo puede hacernos conocer a personas nada recomendables. Por momentos querremos renunciar a lo que puso en nuestras manos pero nuestra conciencia no nos lo permitir . Fue el azar el que dio a Alex alg... Lees meer.

El autor del libro parte de un concepto clave. la vulnerabilidad que apunta hacia la pobreza con el fin de aclarar los componentes de sta. el riesgo los eventos desencadenantes y la capacidad de respuesta de los vulnerables lo anterior con el objetivo de analiza... Lees meer.

El delta del Okavango en Botswana est considerado uno de los ltimos para sos que a n quedan en la Tierra. All una rica variedad de organismos vive en equilibrio natural en un paisaje que no es muy diferente de aquel en el que evolucionaron los primeros ancestros h... Lees meer.

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Leopoldo Orozco anda por la cuerda floja lanzando suspiros de acr bata como dir a Hudiobro en este excelente libro de cuentos y sobre todo de minificciones que seguro dejar una grata impresi n en sus lectores. A Leopoldo le gusta jugar con la expectaci n adem s d... Lees meer.

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Desde finales de 2010 la microempresa en Cuba se encuentra frente a una oportunidad de desarrollo sin precedentes. A confirmacion de ello el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba abril de 2011 confirma el sector privado como una valida alternativa al empleo estat... Lees meer.

La reina se puso de pie y la tom del brazo se al ndole la cama. Pen lope obediente se desvisti y se acost boca abajo mientras escuchaba c mo la reina se quitaba el vestido. Pen lope sab a que era un sue o pero no lograba despertarse as que decidi no oponerse... Lees meer.