En la mayor parte del mundo occidental los sistemas de protección social destinados a proporcionar prestaciones por vejez se basan en un modelo de tipo contributivo. Ese modelo implica una modalidad de financiamiento, pero también una determinada mecánica de acceso a la protección y distribución entre los beneficiarios del sistema, que se revela como un derecho de acceso restringido –por ejemplo para trabajadores informales o no mercantiles–, y se materializa como una protección de calidad estratificada. Estos tres temas –acceso restringido a la protección, inequidad y dificultades de financiamiento en el marco del envejecimiento de la población– son abordados conjuntamente en este libro, orientado por la hipótesis de que la centralidad del carácter contributivo existente es en gran parte responsable de causar, o al menos profundizar, todos estos problemas. En este sentido, Sol Minoldo cree que el creciente déficit del actual sistema contributivo en conjunto con el envejecimiento poblacional, pueden convertirse en oportunidades históricas para el replanteo del paradigma previsional mismo, abriendo camino a una protección social inclusiva y equitativa.