La figura de Ignacio Ellacuría es fascinante porque tanto su vida como su muerte son la muestra cabal de su compromiso radical con los más necesitados: los pueblos crucificados del mundo. Este es el sello distintivo de su legado intelectual riguroso, complejo y multidisciplinario. Las preocupaciones de Ellacuría no pueden comprenderse sin una mirada atenta a su trabajo filosófico; aunque su pensamiento abarca también la teología y el análisis político, la filosofía es el hilo que enlaza algunos de sus principales conceptos teológicos, políticos y académicos. Este libro es una invitación a descubrir el pensamiento de este jesuita, filósofo, teólogo y mártir, pues en un mundo y en una época en las que parece que la filosofía ya no tiene mucho que decir, Ignacio Ellacuría es una bocanada de aire fresco para el intelecto.