Rosie está desesperada. Solo tiene ocho semanas para escribir una novela romántica en medio de un horrible bloqueo creativo. Y además se le ha caído el techo encima, literalmente. Por suerte, puede refugiarse en el piso de Lina mientras ella está de viaje. Lo que Rosie no sabe es que Lucas, el primo de su mejor amiga y a quien ha estado acechando por Instagram, también se quedará allí. Lucas es una alma libre con abdominales de acero, sonrisa de ensueño, dotes de cocina y un par de secretos. Pero el plato fuerte es que le propone a Rosie un experimento que despertará mucho más que su inspiración.